Cada vez, que te miro, cada vez siento ese frio,
otra vez estas conmigo, cada vez, cada vez,
cada vez, solo contigo, cada vez me das cariño,
sirenita mi angelito, cada vez, cada vez, cada vez. ♫
Okey… un hecho es que cada vez hay más gadgets.
Cada vez hay más innovaciones tecnológicas.
Cada vez hay más productos novedosos.
Cada vez somos menos dueños de ellos…
Sony -la última empresa en una larga cadena de ejemplos-, anunció que lanzará una actualización para su consola Playstation 3 que borrará una de las características que la hicieron popular entre los amantes de la tecnología.
Con un «parche» Sony evitará que pueda instalarse otro sistema operativo -como Linux- en la consola de videojuegos. La empresa japonesa dice que lo hace para evitar que los hackers vulneren la seguridad de la consola, pero algunos usuarios no están de acuerdo.
Unos jugadores afirman que mientras la empresa intenta frenar a algunos hackers «que acabarán encontrando otro hueco de seguridad», los usuarios leales que disfrutan de esa característica, terminarán siendo castigados.
La empresa se justificó diciendo que lo hacía para combatir la piratería, pero en muchos usuarios quedó un mal sabor de boca. El trago amargo de saber que aún después de comprado, la empresa vendedora todavía tenía control – a distancia- sobre su producto.
Y antes de Microsoft fue Amazon que un día borró libros electrónicos del clásico de ciencia ficción 1984 de George Orwell por problemas de derechos.
El problema es que muchos lectores habían pagado por el libro y descubrieron que, a la distancia, se los habían borrado. Amazon ofreció compensaciones, pero la duda sobre la posesión de lo pagado ya estaba sembrada.
Y probablemente antes de Amazon hubo otros ejemplos de como el vendedor sigue ostentando propiedad sobre lo vendido.
Ahora piensen en la era de la nube.
Los datos en internet y los servicios en los que podemos usar procesadores de palabras, hojas de cálculo, compartir fotos, subir videos, escribir notas, son cada vez más populares.
Y ¿quién dice que un día la empresa que nos vende o regala el servicio no cambia sus condiciones y borra nuestra información?
Quizá nunca haya sido nuestra, quizá en las letras chiquitas que pocos leen, pero que muchos aceptan se estipula que la información es de ellos y no de nosotros.
Hay quien piensa que las empresas de tecnología están en su derecho y que puedan modificar su producto -aun después de vendido- con tal de proteger su marca.
Pero otros piensan que, en el mundo de hoy, parece que cuando pagamos por un producto tecnológico, no lo estamos comprando, lo estamos rentando.
Y hay quien dice que hay que entender que la tecnología no nos pertenece.
Cuestión de enfoques.
Quizá la tecnología de estos días sólo sea de renta, controlada a distancia.
Nos vemos
Besos y abrazos
Atte: Carlos Catzin